La verdad es que mas que de la carrera en sí, me gustaría centrarme en otros aspectos que me llamaron la atención. Primero recordar que participábamos en esta carrera porque fui agraciado con la inscripción tras mi participación en la MABO. La carrera ya de por sí me sorprendía que fuera en miércoles, aprovechando la festividad del dia 1 de Mayo, pero bueno, ya que la organización nos ofreció la posibilidad de acampar en el pueblo no desaprovechamos la ocasión. Andreu, Bea, Laura y yo nos fuimos ya el martes y la verdad es que fuera de la carrera en sí, fueron dos días geniales. La organización se volcó con los intrépidos que desafiamos las bajas temperaturas de la noche para asistir a su carrera.
El miércoles fue muy curioso porque al despertar, teníamos a escasos 20 mts el arco de meta y prácticamente fuimos a recoger el dorsal en pijama, fue muy curioso y divertido.
Resaltar que Laura y Bea participaban en la marcha de 10 km que hacian paralela a la carrera. Tras recoger los dorsales, desayuno, paso por el control, nos despedimos unos de otros y allà que vamos !!!
El recorrido, simple y llanamente, espectacular, de lo más bonito que he visto hasta el momento, son tierras muy diferentes, y al igual que bonito, duro, pero duro duro, con ascensiones que me recordaron al mitico tamborero de la Iglesuela pero por senda. Otro punto que me llamó mucho la atención fue la gente participante, reconozco que eché de menos las risas, comentarios graciosos y demás que siempre hay en las carreras de montaña de nuestra provincia. Gente seria, demasiado seria y demasiado competitiva para mi gusto, ya que en muchos puntos, siendo sabedores de que estaban provocando importantes tapones, no cedian el paso incluso parecia que se molestaban si les adelantabas.
Como decía, el recorrido espectacular, bajadas muy muy técnicas y a su vez peligrosas por la cantidad de agua y barro que había acumulado y gran belleza en los paisajes pero no todo fue tan agradable como esperaba, aunque tenía muchísima ilusión en esta carrera, tres días antes habían sido fiestas en Xert, Sant Marc concretamente, no hace falta narrar como reacciona mi cuerpo a los pocos días de haber estado de fiesta, efectivamente, me mareé. No me sorprendía pero me cabreé, al principio seguía optimista, Andreu se había ido pero confiaba en que no me sacara excesivo tiempo, me sentía muy bien y las subidas no se me hacían duras, aprovechaba para recuperar cuando me mareaba y aceleraba cuando me sentía mejor. Los últimos kilómetros la cosa cambió, los mareos eran demasiado continuos, así que decidí caminar lo necesario para llegar a los últimos kilometros bien y aprovechando que eran de descenso, hacer un ultimo esfuerzo y recuperar el máximo tiempo posible. Así fue, caminé durante mas de 3 km, y tras el anuncio de la ultima subida, me lancé , olvidandome de los mareos, optimista y con la esperanza de que aquello no me hubiera retrasado en exceso, pero a los pocos metros todo mi optimismo sucumbe ante un nuevo mareo, lo intento, paro descanso, lo vuelvo a intentar .... nada, la mirada se nubla, no hay nada que hacer. Ahora si, me cabreo y me cabreo muchisimo, y me pongo a andar siendo consciente de que hasta meta tal vez tenga que andar. Me dedico a observar el paisaje mientas decenas de participantes me adelantan, intento correr algunos tramos, pero es inútil, apenas puedo mantener el ritmo 3-4 minutos ...
Finalmente llego al pueblo, espero un tiempo catastrófico, pero observo que el crono marca 2:45, mi cara de incredulidad lo dice todo, es mucho mejor de lo que podía esperar, seguramente sin mareos me hubiera acercado a Andreu que hizo un envidiable 2:15. Cruzo la meta, me reuno con Laura, Bea y Andreu, las primeras tienen una gran sonrisa en la cara y Laura pronto me hace saber que se lo ha pasado muy bien participando en la marcha y que han decidido que el año que viene volvemos, intento sonreír pero la impotencia me gana y mis lágrimas quieren brotar. Se sorprenden ante mi reacción y les cuento, entre sollozos, el porque estoy así. Lo esperaba, porque tres días antes estuvimos de fiesta, pero estaba muy disgustado porque me sentía muy bien físicamente, no llegué cansado, era una buena oportunidad antes de la MIM y la había desaprovechado ... estaba muy triste !!!
Mas tarde, ayudado por los apoyos de los tres, intenté verlo de otro modo, valorando el tiempo a pesar de haberme mareado y sintiendome satisfecho porque los entrenamientos estaban dando resultados. Además Laura y Bea eran agraciadas con dos premios en los sorteos que realizaron y verlas contentas, y al recordar las risas del día anterior me animé y olvidé lo sucedido, terminando el día con una genial comida en Cambrils junto a Sandra y Noemí.
Asi que si olvidamos mi error con la hidratación (con la cerveza a veces Jordi pierde la cabeza), carrera recomendable 100%, por la organización, trato al corredor y sobretodo por el paisaje y recorrido, así que el año que viene volveremos !!!!!
Decir que a pesar de todo salí bastante reforzado de moral de cara al que será el segundo objetivo de la temporada, La Marató i Mitja 2013.
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