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18 diciembre 2014

Un 2014 de ensueño !!!

No tengo nada claro como comenzar esta nueva entrada, pues la verdad es que como decía meses atrás, ya no siento aquel deseo inexorable de explicar todo lo que hago o me ocurre durante una carrera, pero cuando decides dejar de escribir, alguien te recuerda que está esperando tu crónica o simplemente te dice que le gusta como escribes y que por favor, no deje de hacerlo … así que esperas a estar un día inmerso en la monotonía, para aprovechar unos minutos de evasión y transmitir tus sentimientos y pasión por esta extraña afición. Y ese día llegó.

No voy a detenerme en narrar mi última hazaña, el Maratón de Castellón, mi segunda gran prueba de asfalto en apenas 3 meses y con un resultado muchísimo mejor de lo esperado. 3 horas y 53 minutos que me saben a gloria finalizando un 2014 que supongo que guardaré (mientras mi memoria me lo permita) como uno de mis mejores años, deportivamente hablando.

Sí, el maratón fue genial, llegaba muy motivado tras una Media Maratón, tres semanas antes en la que también batía mi mejor marca en la media distancia con un tiempo de 1h 46 min y habiéndomelo pasado genial durante cada uno de esos 21.097 metros. Pero como siempre ocurre en estos casos, las dos últimas semanas previas al maratón empezó una batalla psicológica sobre si estaba o no preparado para hacer de nuevo un maratón, y lo más importante, ir a buscar mejorar mi propia marca y claro, con todo ello, pues llegué al día de la carrera inmerso en un mar de dudas. 
La carrera en sí, pues ya os podéis imaginar, 42 kilómetros de puro y duro asfalto, pero Castellón tiene algo, mira que siempre odié esa ciudad porque me apartó de mi pueblo cuando era pequeño, pero deportivamente hablando, siempre le he tenido un aprecio especial. Además hay un trabajo de trasfondo increíble entre organización, voluntarios, animación que es una pasada. 
Pues bién, el maratón fue genial, a ritmo constante de 5:22 durante 37 km exactos, pero por desgracia en ese punto no estaba la meta, quedaban 5000 terribles y eternos metros. No detallaré todo el sufrimiento de ese final agónico, pero sí que quiero compartir una sensación, una más que extraña y preocupante sensación que se me vino encima en esos kilómetros finales. Os puedo asegurar que por unos minutos “odie lo que estaba haciendo, no tenia ningunas ganas de seguir corriendo y llegar a meta”. Es por el cansancio pensareis, y si, por supuesto que es por eso, pero aunque no deje de correr ni un instante, mis piernas se bloquearon, las rodillas articulaban por inercia, mi cabeza pensaba “no dejes de correr, disfruta del momento”, a lo que ella misma se contestaba “ y una mierda, a tomar por culo el maratón, paraaa”. Perdonadme el vocabulario pero solo así entenderéis que esto es serio; tras cruzar la meta me preocupé, pues he llegado cansado muchas veces, he sufrido incluso más en algunas carreras, pero la sensación de “no me apetece” jamás la había tenido y, si te apasiona el running, esa sensación es más dolorosa que cualquier lesión.

Y eso no es todo, ayer, tras 10 dias de descanso salí a correr un rato y cual fue la conclusión? Que no me apetecia … así que aunque ya tenga nuevos proyectos, nuevos objetivos y nuevas animaladas para este 2015, hoy por hoy, estoy saturado de correr y solo me apetece irme a pasear por la montaña … 

Pero no nos pongamos melodramáticos, repasemos el 2014 y seguro que llegamos a la conclusión del porqué de esta situación. Ha sido un año con escaso número de carreras, pero muy muy pero que muy intensas. La primera del año fue la MaBo, que aunque me la tomé con mucha calma, esa carrera se asemeja a que te peguen dos ostias a principio de año y te duelan hasta navidad, así es la MaBo, pero aún no contento con ello, me apunté y conseguí ser finisher de la todopoderosa CSP, 118 km recorriendo pueblos de Castellón, una experiencia larga, muy larga pero que me encantó y espero poder disfrutar de muchas más de este estilo. Después vino Fredes-Pauls, no quería apuntarme, pero debido a la gran afluencia de compañeros participe y me dediqué a divertirme, sin cronos ni ostias, y así fue, me lo pasé genial. 50 km rodeado de amigos, risas, montaña y grandes momentos.

Y con esas tres despedía la temporada montañera y me empecinaba en querer hacer dos maratones para terminar el año. Zaragoza en Septiembre y Castellón en Diciembre. No era muy recomendable y sabía que sería duro, pero había sido un gran año y porque no terminarlo por todo lo alto. Un maratón es muy duro, pero no por la carrera en sí, de hecho si la preparas, puedes hasta divertirte (al menos yo lo hice durante 37 km) sino por su preparación, pues bien, hacer dos maratones ha implicado seis meses de sacrificio, entrenando 5-6 días a la semana, siguiendo un planning que te marcaba los ritmos, los tiempos, los kilómetros… con un total de más de 1.300 km recorridos, que sumados a los entrenamientos de la CSP, pues superan de buen seguro los 2.000 solo preparando tres carreras.

Todo ello me ha llevado a lo que os comentaba antes, un sobreentrenamiento o burn-out  y sentirme a día de hoy sin ganas para seguir corriendo, al menos por el momento.
Se me pasará, por supuesto, ahora vuelvo a la montaña, para mí no es tan sacrificada y por supuesto es mucho mas agradecida, así que supongo que con varias salidas por Xert tendré suficiente para volver a sentirme bien y con ganas de nuevos retos, pero es una sensación extraña la que siento a día de hoy, y quería compartirla con vosotros. 

Bueno, terminemos aquí y no nos pongamos tristes, aquí termina un año brutal, con nuevos retos conseguidos, con la experiencia increíble de la CSP y con dos mejoras de marca personal en asfalto y que además me trajo el mejor de los premios que un hijo puede recibir, el beso de una madre orgullosa y emocionada cuando me vio entrar con la camiseta dedicándole aquel maratón a ella …. Ah y por supuesto, un nuevo éxito en la Trencamoles, que casi os diría que es el reto más difícil de año pero que una vez más ha sido un exitazo.

Nada más, espero que vuelvan las ganas de correr y las de escribir, tal vez ya no sea a modo de narración de cada carrera individual, tal vez lo haga a modo genérico como hoy, no lo sé … el tiempo dirá …. 

Ya solo me queda desearos unas felices fiestas y que el 2015 este lleno de sueños cumplidos … y si eres runner, ciclista o senderista, de muchos muchos muchos kilómetros recorridos.

Ah, y no lo olvidéis … sed felices coño que la vida son dos dias !! 

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