El infierno existe, hoy he estado en él !!!!

La verdad es que llevo 10 min frente al ordenador y no se muy bien como empezar a narrar la que ha sido, a dia de hoy, la carrera mas dura en la que jamás he participado, pero en la que a su vez, junto con el Maratón de Castellón mayor sensaciones y experiencias de todo tipo me ha producido.

El sábado Laura y yo nos dirigimos hacia Vilafranca junto con nuestros amigos Bea y Andreu, quien este último me acompañaría en esta nueva aventura. El motivo por el cual decidimos apuntarnos no era otro que acumular kilómetros y montaña en nuestras piernas de cara a la Marató i Mitja, principal objetivo hasta el momento dentro de este 2012.

El sabado por la tarde, tras una entretenida sobremesa con nuestros amigos, ya nos acercamos hasta la Iglesuela del Cid a recoger los dorsales y la bolsa del corredor, en la cual nos encontramos la gratificante sorpresa de encontrar longanizas y jamón serrano envasado al vacio en su interior. Con todo el respeto al resto de los productos y jamones nacionales, el que nos ofrecieron a nosotros, estaba ´pa chuparse los dedos´y ese ha sido el ultimo gesto que tanto Laura como yo hemos tenido tras su ingesta.

Llegaba el domingo y el despertador sonaba a las 7 de la mañana y Andreu y yo, tras un ligero desayuno partíamos en dirección a la Iglesuela nuevamente, con muchísima ilusión pero respeto hacia la nueva aventura que nos esperaba.

Debo decir en este punto, que yo habia sido advertido de la dureza de la prueba, y no una ni dos, sino muchas veces tanto en foros como a través del facebook, advertencia que siempre iba acompañada de un "disfrutaras, te lo pasaras muy bien, es impresionante etc ...". Por otra parte, destacar que Andreu , hasta esta misma mañana de domingo cuando su despertador sonaba no había tomado la decisión definitiva de participar, pues había tenido recientemente una lesión que le obligaba a tomar una difícil elección. Al final, contra todo pronostico, y tobillera en pie, decidió aventurarse y no permitir que yo se lo contara.

Llegamos pronto y puesto que ya teníamos los dorsales, decidimos tomarnos un café para terminar de despejarnos (o ponernos mas nerviosos). 

Previa a la salida estuvimos conversando con Juan Ramón y Joaquin, pertenecientes a la organización y quienes desde mi primera consulta por mail hace unas semanas, estuvieron contestando a todas mis dudas (Juan Ramon siento la brasa que te pegué por facebook), animandonos a participar y que en todo momento se interesaron por nuestras sensaciones y por la lesión de Andreu y reconozco que en ningún momento, incluso antes de la salida, nos hemos sentido extraños.

Bien, todo empezaba pasados unos minutos de las 9 de la mañana, daban la salida a los corredores, mientras que un grupo de senderistas (valientes también, porque no decirlo), tomaban la salida 5 min después. Estos últimos no realizarían el recorrido completo, pero no se librarían de padecer lo suyo. 

Una cosita mas antes de meternos de lleno, es cierto que había poca participación, rondando los 110 participantes, pero debo contradecir a aquellos que lo achacan a la distancia existente entre la Iglesuela y ciudades como Castellón o alrededores, dejadme compartir mi particular conclusión, con todos mis respetos: "Los cojones !!!! Si hay poca participación es porque hay que tener unos santísimos (cada uno que ponga la palabra que más le guste) de participar en esta carrera".

Bien, dicho est,o la carrera arrancaba trascurriendo por algunas calles de la localidad que pronto, muy muy pronto nos hacia abandonar el asfalto y ya meternos de lleno en una aventura llena de pistas, sendas, bajadas muy tecnicas, ascensiones interminables y unos paisajes dignos de cualquier documental del National Geographic.

Nada mas salir del pueblo nos damos de frente con la primera ascensión, al principio piensas, bueno dicen que la dura es la del cortafuegos del tamborero (de quien llevaba hablando hace días), así que nos lo tomaremos con calma y esta la ascenderemos rapidito. Ignorante !!! Ni uno ni dos, tres kilometros ascendentes nos llevan de los 1.200 a los 1.550 mts de altitud. El cuerpo está frio y tanto a Andreu como a mi se nos cargan bastante los tobillos. Aún así no dejamos de ascender y yo empiezo a preocuparme pues aquello ya me parece duro y acabamos de empezar. Me aferro al pensamiento de que es el principio y necesito entrar en calor (y estoy sudando ya como un cerdo) y que mis piernas se habitúen, eso me mantiene distraído y pronto llegamos a la primera cima. 

Llega el primer descenso, que bonitos recuerdos me trae el primer descenso, es como si hubiera vuelto a mi juventud pues me he divertido como un niño, Andreu y yo no parábamos de repetirnos que había valido mucho la pena el sufrimiento de la primera subida porque  nos habíamos lanzado senda abajo sin miedo ninguno y nos estábamos divirtiendo mucho. 

Tras la diversión, dos nuevos kilometros de ascenso nos aguardaban. Pero al pasar por el kilometro 5 nos encontramos con el primer avituallamiento y que grata sorpresa al ver que un fabuloso plato de jamón y embutidos diversos nos estaba esperando. Por desgracia no podíamos entretenernos mas de la cuenta ni mucho menos saciar el hambre que nos entraba por los ojos con aquel jamón. Así que con coherencia lo probamos, nos refrescamos y seguimos ascendiendo hasta un nuevo pico situado en el km 6. Poco a poco el cansancio se iba introduciendo en mi cuerpo y sobre todo en mi mente. Ascensión tras ascensión mis piernas empezaban a sufrir, pero intentaba calmar esa preocupación con descensos rápidos, soltando piernas y disfrutando de cada zancada. El tobillo de Andreu respondía y estábamos disfrutando muchísimo pues tanto el paisaje como las zonas por las que debíamos correr eran espectaculares.

Pero en mi mente, solo una palabra, una idea, un temor ... el tamborero ! estaba cansado y aún no habíamos llegado al comienzo de la temida subida. Un nuevo descenso nos llevaba al km 8 donde reponíamos fuerzas en el 2º avituallamiento y donde, ahora sí, eramos advertidos que venia la gran ascensión.

4 Km nos separaban del tamborero, el pico mas alto del recorrido, nos encontrabamos a 1.350 mts y debíamos ascender hasta los mas de 1.750 mts y solo, solo nos daba una pequeña tregua a mitad ascenso, con una ligera bajada, que os aseguro ya no disfrutamos nada. Nos adentramos entre dos enormes montañas, prácticamente vamos solos, solo guiados por las cintas de marcaje y aunque la vista está fijada en nuestra pisada no podemos evitar levantarla buscando ese punto del que todos hablan ydel que tanto habíamos sido advertidos.

- Que montaña será? donde coño está el cortafuegos? cuantos km llevamos? hace una hora que estamos subiendo y estoy agotado, donde cojones está? 

De repente, como si fuera el guión de una pelicula, el espeso bosque se va esclareciendo y pronto se divisa una zona sin arboles, limpia, una franja se abre ante nosotros partiendo dos enormes bosques. Andreu, que me precede, se gira, nos quedamos mirando fijamente el uno al otro, el no media palabra y yo que soy muy mal hablado suelto un "me cagon la mare que ho ha parit tot, jo ahi dalt no pujo, pos que estem locos". Frenamos de repente, y atónitos nos quedamos unos segundos contemplando "el cortafuegos", no no es un simple cortafuegos no, es "el cortafuegos". No se a ciencia cierta si ha sido 1 o 1.5 km pero han sido los mas largos y duros de mi vida. Aquello no es una subida, ni una cuesta, aquello es una putada que la naturaleza ha puesto ahi y junto con la organización de la prueba han hecho que ilusos como yo aprendamos lo que es el sufrimiento de verdad. 

Mi corazón late incontrolado tanto por el esfuerzo como por el shock que hemos sufrido, pero no hay más narices que ir poniendo un pie delante y otro detras, y sobre todo y ante todo no intentar mirar arriba. Andreu tira de ingenio y se ayuda de una rama a modo de palo de senderista, pronto copio su idea, aunque mi comparativa sería mas acertada si dijera que yo parecia un abuelo con su gaiato. Dura, muy dura, muy muy dura. Lo he pasado realmente mal, intentaba sacar optimismo de algun rincon de mi cerebro pero este me respondia "pero tu has visto eso? que me pides?" 

Andreu tira de mi, va unos metros delante y no deja que me hunda, me anima pero debo ir parando a coger aire, se hace interminable, no se ve el final, allá a lo lejos ves como el cortafuegos se funde con el cielo, es el horizonte y por lo tanto la cima, vamoooosss !!! oigo a Andreu que no cesa en su empeño. 

Practicamente coincidiendo con las dos horas y media hacemos cima, nos felicitan los del punto de control y justo cuando mi sonrisa dibujaba un arco perfecto en mi rostro de satisfacción, uno de los allí presentes me dice, 

-mira, ves aquella montaña que se ve un reflejo blanco? 

- si si, la veo, venimos de allí? 

- no, lo siento allí es donde vais ahora. 

Aquello no estaba lejos, aquello estaba a tomar .. (ya sabeis como acaba). Había llegado desfondado a la cima y nos quedaban todavia 10 km que sin ser tan duros como los primeros, poco tenían que envidiarle. Aprovechamos para avisar a Laura y a Bea que hemos coronado el tamborero y que estamos de vuelta, ellas nos confirman que más tarde vendrán hasta la meta para vernos llegar. 

Es hora de recuperar el tiempo perdido en la ascensión en la bajada que tenemos delante, pero no es solo una bajada técnica, es una bajada de "si te descuidas llegas sin dientes" asi que nos lo tomamos con calma. Los minutos van pasando, a los kilometros les cuesta más y me doy cuenta que ya no me divierto tanto descendiendo y es que el cortafuegos me ha dejado muy tocado. Tras un kilometro llegamos al tercer avituallamiento donde si que nos tomamos un poco mas de tiempo, quiero recuperarme para descender a buen ritmo, tenemos por delante 3 km en los cuales descendemos más de 350 mts de altitud. Empezamos con calma, no es momento de hacerse daño, pero un descenso es un descenso y poco a poco nos animamos y vamos cogiendo velocidad. Pero a la fiesta había alguien que se quería unir, km 14 y primer pinchazo del gemelo derecho. 

- No es posible, llevo las medias compresoras, estoy a 8 km de meta y ya me estais jodiendo? 

Pero como la experiencia es un grado dicen y ya he pasado por esto tantas y tantas veces, consigo no perder velocidad de crucero y controlo la pisada para evitar que el gemelo se salga con la suya. Vuelvo a sonreír, se que estoy muy cansado pero quiero disfrutar de la bajada y lo hago, pienso que tal vez esté cometiendo un error y debería reservar fuerzas pero nada impide que siga lanzado cuesta abajo por un paisaje, repito, espectacular.

En el km 16 nuevo avituallamiento donde se nos advierte de que aunque lo peor ha pasado, hay dos subidas todavía considerables. Llaneamos un rato donde alternamos el trote con el senderismo pues yo ya empiezo a dar síntomas de agotamiento extremo. Las piernas empiezan a independizarse y hasta el cuello noto muy cargado. Estiro un par de veces, Andreu se distancia unos metros, sigue con fuerzas pero mas adelante me espera. La primera de las dos ascensiones no es muy dura pero el cansancio ya hace duro hasta levantar el pie del suelo para avanzar. 

Km 20, dos solo quedan dos, pero si mis calculos no fallan falta una nueva subida, efectivamente, y no una subida cualquiera, con las dos manos en el suelo y trepando entre rocas, debemos ascender hasta el ultimo pico, desde el cual ya nos adentraremos en el pueblo, no puedo mas, se que lo voy a conseguir, lo haré, no he pensado en toda la mañana en abandonar, no lo haré ahora, pero estoy muy muy cansado, los calambres son continuos, Andreu hace un par de kilometros también ha dado sintomas de cansancio pero yo no puedo más. Me cuesta una eternidad la ultima ascensión, desde el ultimo avituallamiento situado en la cima me animan, pero en cuanto separo la zapatilla del suelo un calambre recorre toda mi pierna. Tras unos eternos minutos lo consigo, Andreu está cansado pero el saber que todas las subidas han terminado le recarga las energias, yo lo intento y hago un ultimo esfuezo, y me lanzo cuesta abajo guiado por la voz de la speaker que cada vez se oye más y más cerca, lo vamos a conseguir !! 

Le pongo un poco de emoción a los últimos metros, primero porque tropiezo tres veces en la bajada (los pies apenas se separan del suelo) después porque nada mas pisar el asfalto del pueblo ambos gemelos me dan sendos pinchazos que me hacen frenar de repente.

- Espera, se que estamos a escasos metros pero dejame estirar en este bordillo, por mis cojones que no entro andando.

Estiro unos segundos, es inútil, voy cojo, acalambrado, exhausto de cansancio pero ya está. Giramos por la última calle y ya vemos a la gente, dos niños salen corriendo advirtiendo que llegan dos nuevos corredores, sonrío, busco a Laura, felicito a Andreu y ahora sí, tras 4 horas y 17 minutos entramos en META !!!!

Tengo la mirada perdida, no he tenido fuerzas ni para emocionarme; pronto Laura se sitúa frente a mi y me abraza, vuelvo a la realidad y le doy un beso, le digo que no puedo con mi alma y me tiro al suelo. Miro a Andreu, felicitado por Bea, también está exhausto, apoyado en una pared, nuestras miradas se cruzan, y sin mediar palabra, compartimos una sola y concluyente frase "impresionante lo que acabamos de hacer".

Hay muchísimas cosas que me gustaría narrar pero bueno creo que bastante ladrillo he soltado. Quiero felicitar a la organización por su enorme trabajo realizado. Tal vez otros no lo valoren, pero esas palabras de animo en un avituallamiento cuando llegas en las condiciones como las que llegué yo, esos dos minutos de conversación valorando lo que estábamos haciendo, cada una de esas palabras hacen que un humilde corredor como yo siga adelante aunque las fuerzas le hayan abandonado. Y ya no solo eso, muchas de esas personas que nos vieron en los avituallamientos y puntos de control nos saludaron y se preocuparon por nosotros en la comida posterior, haciendo que aquellos dos chicos de Xert que habían venido con sus novias, se sintieran uno más junto a toda aquella gente. Muchísimas gracias a todo el pueblo de la Iglesuela y a todos y cada uno de los que hacéis que podamos seguir disfrutando de este deporte. 

Por supuesto, gracias a todos los que me aconsejasteis y me advertisteis de lo mucho que sufriría y a la vez me divertiría. No os habéis equivocado amigos, lo he pasado mal, sí, muchísimo pero también ha sido la carrera en la que más me he divertido porque por suerte tengo una extraña faceta y es que cuanto mas sufro más me divierto.

Laura, Bea, que decir? Habéis aguantado nuestro monotema, estabais en la meta y sabemos que os sentís muy orgullosas de nosotros. Cariño, una vez mas, gracias por todas las palabra de animo que día tras día recibo y por apoyarme siempre en mis alocadas decisiones a la hora de elegir una carrera, y por sufrir por mi, porque se que lo haces aunque no me lo digas.

Y por supuesto a Andreu, quien contra todo pronostico tomó la decisión de participar, por haber estado ahí, a pocos metros en todo momento, siempre con una palabra de animo para mí, por tirar en momentos de duda y por hacer de esta aventura un día inolvidable. Eres un crack tío !!!! 

Ya por ultimo solo compartir como me siento ahora mismo, después de 12 horas de haber finalizado la carrera. Sigo estando cansado, mis piernas me odian pero algo a cambiado, mi corazón es mas fuerte. He sufrido como jamás lo había hecho pero tengo mucho positivismo donde aferrarme, no me he mareado, he disfrutado muchísimo, sin llagas, sin lesiones y con una fuerza de voluntad que ha salido muy muy reforzada después de esto. El infierno existe, hoy lo he visto y aunque, no muy seguido, vale la pena visitarlo una vez al año, así que, tamborero, esperame que el año que viene vuelvo !!!!.

Posted in: 2012