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13 abril 2011

Se me exige descanso y yo descanso ...

Como muchos sabreis sigo sin poder correr y se me recomendó o más bien exigió que me tomara un tiempo de descanso y tratamiento para recuperarme, pues como buen chico me puse a ello y que mejor ocasión para empezar, que aprovechar el reciente aniversario de Laura (laurens pa los amigos) y hacer una escapada de relax.

Todo empezaba a ir sobre ruedas cuando el viernes por la tarde me permitian cogerla libre y así poder irnos cuanto antes. El destino de la escapada era Peralta, un pueblo abandonado convertido en un encantador hotel.

Sobre las 7 llegabamos al lugar, Laura lo desconocia y yo solo habia visto fotos, pero la cara de asombro fue conjunta y similar al adentrarnos por un "cami de cabres" hasta lo que parecia una masia restaurada, coincidia con las fotos pero aún así sorprendia el lugar.
Tras dejar el coche no dirigimos a la recepción y pronto conocimos a Miriam, encantadora desde el primer momento, tras el registro de rigor nos aconsejó una sesión de masaje que realizaba una especialista llamada Paloma, la verdad es que nos lo pensamos poco, habia infinidad de tipos de masaje a elegir, pero realmente es ella la que te realiza la sesión que cree mas oportuna, pero esto os lo cuento mas adelante.

Yo llevaba en mente acercarnos a un spa que habia en Tarragona, pero visto el buen tiempo que haria el fin de semana, desistí de ello y elegimos el masaje en el propio hotel.
Miriam empezó a enseñarnos el hotel, no os podeis imaginar nuestra cara de asombro al entrar al salón, varios sofas comodísimos, paredes de piedra (como el resto del hotel) con decoración de diversos paises (india, marruecos ...) y de fondo musica chill out... os puedo asegurar que fue entrar ahí y ya estaba relajado, el ambiente era tranquilo, nadia hablaba alto, todo el mundo tenia una sonrisa, empezaba a creerme que habia hecho muy buena elección del lugar.
Salimos al jardín y allí nos encontramos con varias zonas de vegetación con todo el camino recubierto de piedras, todo ello decorado con un gusto exquisito (al menos a nuestro modo de ver, para gustos colores que dicen ..). El hotel dispone también de dos piscinas con tumbonas alrededor de ellas, nosotros solo pudimos disfrutar de la pequeña pues la grande estaba siendo todavia tratada para en breve poder ser utilizada, pero no fue, ni mucho menos, un detalle importante.

Miriam nos acompañó hasta la habitación donde venia la mejor sorpresa. El hotel dispone de diversas habitaciones, todas ellas decoradas en función de un país y con unas características particulares. Yo habia elegido Kanpur (ciudad india), y solamente por dos detalles, uno eran los colores del dormitorio, combinación de verde pistacho y morado con elementos tipicos de la india, y el otro, por el jardín privado. Si, habeis leido bien, teniamos un pequeño jardín privado para nosotros, en él, a parte de la vegetación de la zona, teniamos una ducha privada de exterior y dos zonas para tumbarnos libremente y tomar el sol o como comunmente se dice "tocamos los ous". Una de las camas tenia una estructura de hierro (pergola) de la cual colgaban dos largas telas dando un toque mas romantico e intimo a la zona.

Laura flipaba porque no sabia nada y yo porque aunque habia visto fotos no me lo esperaba así. Entramos en la habitación y una enorme cama colgaba del techo, cubierta por velos de diversos colores siempre combinando con la decoración y pintura del dormitorio. La cama tuvimos que "falcarla" pues el balanceo no ayudaba mucho a conciliar el sueño, pero era un detalle que llamaba mucho la atención.
El dormitorio se completaba con el aseo, baño y ducha correspondiente.

Cuando por fin conseguimos dejar de alardear del sitio que habiamos encontrado, nos dirigimos a recepción donde conocimos a Paloma, primero fue Laura quien se puso en sus manos, sobre la hora y cuarto, salia con una expresión que mezclaba gestos de dolor y placer, tras preguntarle simplemente me dijo "espectacular", tenia la sensación que todos los huesos y musculos habian vuelto a su sitio tras años de "bambar" libres por su cuerpo. Estaba encantada, así que allí fui yo, no narraré todo lo acontecido pues supongo que parte es, como se suele llamar, secreto profesional, solo diré que tras unos minutos de conversación no tuve que decirle el tipo de masaje que necesitaba. No fue tan fisico como el del Laura, más centrado en el tema psicologico, pero solo diré que salí de allí pasada la hora y media, con la sensación de que mi unica y mas importante de las preocupaciones sería que elegir para cenar, no tengo palabras para definir el masaje, tratamiento o llamadlo como querais que me habia dado Paloma.

Tras encontrarme con Laura quien habia ya conocido a Najim, entramos en el restaurante, un pequeño anexo al hotel llamado Restaurante Llantia, pequeño y acogedor, con sillas de madera pintadas de colores diversos y siempre con una sensación de tranquilidad increible acorde con el hotel.
Para dar un poco de envidia os comentaré hasta lo que elegimos para cenar, Laura empezó con una ensalada Araceli compuesta por espinacas frescas, datiles, nueces, parmesano y un vinagre de modena caramelizado que le daba un toque exquisito a todos los ingredientes. A continuación un filete griego (bifteki gemistro) relleno de queso con ensalada de pepino que tambíen acabó desapareciendo del plato. Por mi parte, un carpaccio de ternera con parmesano y rúcula con un segundo llamado monolitos de ternera a las dos salsas (rabo de buey y gorgonzola) ...
La conversación de la cena no fue otra que los dos masajes recibidos y las sensaciones con las que habiamos terminado. Pronto, a raiz de la fuerza empleada en el masaje, nuestras espaldas empezaron, a dolernos considerablemente, (ya habiamos sido adeveritdos de ello por Paloma), tomando la decisión de dejar para el dia siguiente el disfrutar de los sofás y la zona común del hotel.

El sabado se presentaba interesante, yo me desperté a las 8 y salí al jardín tumbandome en una de las camas, imaginaros lo que os voy a decir, el sol estaba ascendiendo, la temperatura agradable, tumbado en una cama en el jardín al aire libre, con una ligera brisa que movia la tela colgante la cual acariciaba tu cuerpo suavemente, un silencio espectacular solo interrumpido por el canto de los pájaros, en definitiva ... 100% paz, tranquilidad y felicidad ... fue increible.
Al rato salio Laura y vimos como el sol seguia ascendiendo mientras seguiamos analizando y elogiando el lugar donde nos encontrabamos.

Fuimos a desayunar y a continuación cogimos el coche para dirigirnos a Bonastre, localidad que le deparaba una mas que agradable sorpresa a Laura. A la entrada al pueblo encontramos una hipica y le propuse a Laura que fueramos a dar una vuelta y echar un vistazo a los caballos, ya que a ella le apasionan y teniendolos tan cerca era una pena no visitar una hipica así.
Ella pronto se alejó de la realidad observando a cada uno de ellos, sin llegar a darse cuenta que yo conocia al propietario, fue entonces cuando le dije que teniamos una hora a paseo de uno de los caballos que allí habia. No os podeis imaginar su cara, Laura tiene la habilidad o característica de que cuando está muy conteta y feliz sus ojos cambian a un verde claro, pues bien, aquellos, en lugar de dos ojos parecian dos semaforos con bombinas verdes nuevas, ella no terminaba de creerselo pero la verdad es que yo tampoco.

Pronto nos presentaron a nuestros acompañantes de viaje, Coca-cola se llamaba el que llevaba Laura, el mio era Pumuky. Intenté hacerle comprender que era mi primera vez, pero os aseguro que me ignoró. Tras subirnos a lomos, mi primer pensamiento fue, y perdón por la expresión "voy a acabar con los huevos destrozados", cual fue mi sorpresa que cuando trotó por primera vez, ni un ligero dolor, nada de nada, al rato comprendí el porque, los tenia como corbata !!!
Laura seguia con su enorme sonrisa y disfrutando de la que ha sido y es su pasión, yo ya habia perdido la sensibilidad de la zona que comprende desde mi omblio hasta mis rodillas. Tras varios consejos por su parte empecé a sentirme mas cómodo y poco a poco Pumuky se portó bien conmigo y realizamos un bonito y agradable paseo.
Otra de las anecdotas fue que el caballo de Laura salió disparado sin saber muy bien porque, ella se lo pasó pipa pues habia galopado unos instantes, yo me alegré muchisimo por dos cosas, una por ella y la otra porque le habia pasado a ella y no a mi, Laura enseguida lo tuvo controlado y lo frenó, yo .. mejor no lo imaginemos ...

Tras la hipica tomamos un refresco en Bonastre y decidimos comer un par de tapas ya que era mediodia y así nada mas llegar al hotel podriamos relajarnos. De vuelta visitamos una curiosa construcción situada a las afueras de Montferri, el santuario de la Virgen de Montserrat, tras la visita y las fotos de rigor, de vuelta a la tranquilidad de Peralta.

Puesto que el sol estaba dando de lo lindo decidimos tumbarnos un rato en una de las camas de nuestro jardín previa ducha en la que teniamos en él. Mi baño se alargó mas de lo esperado pues cuando todo parecia que iba bien, de repente, el pulsador salió disparado lo que provocó que el chorro de agua saliera con una presión enorme a la altura de mi pecho. Aquello no habia quien lo detuviera, Laura tuvo la brillante idea de ponerse a descojonarse literalmente y hacer un video mientras yo apretaba los dientes de lo fria que estaba el agua. Al final conseguimos encontrar la llave de paso y todo terminó.
La anecdota nos sirvió para reirnos un rato tumbados en el jardín mientras haciamos varias fotos. La relajación fue total, increible la calma que se respiraba en ese lugar; tomamos también un par de refrescos con los pies a remojo en una de las piscinas siempre sin poder, ni querer, eliminar la sonrisa de oreja a oreja que ambos teníamos en el rostro.

Posteriormente decidimos acercarnos a Vilavella donde merendamos una pizza de cebolla (buah que bona xeic!!) comprada en "El forn del poble". Tras volver al hotel, conversamos con Najim que nos deleitó con varias fotos "made in Najim", hicimos unas risas con él y entramos a cenar.

En esta ocasión degustamos una ensalada de salmon con queso de cabra, pimiento rojo escalibado y esparragos a la plancha y un carpaccio de atun con tomate natural de primero y risotto de verduritas verdes y envueltos de pasta fresca rellenos de setas y verduritas con crema de gorgonzola de segundo (casi ná pal cuerpo!!). Tras llenar el estomago y pasarnos la cena riendo recordando la excursión a caballo, ante el asombro del resto de comensales, Najim nos preparó un te con menta exquisito y muy pero que muy caliente.
Nos tumbamos en los sofás del salón y al ratito nos fuimos a la habitación a descansar.

El domingo volviamos a madrugar con la intención, como bien dice el refrán, estar mas horas sin hacer nada, era el último dia y habia que disfrutarlo al máximo. Hasta las 10 estuvimos relajados en las camas exteriores y a continuación fuimos a desayunar al bufet del restaurante, despues decidimos seguir relajandonos en las tumbonas de las piscinas, relax solo interrumpido por la presencia de "misifú", el gatito mas amoroso que he visto en la vida, tras varias fotos y un par de horitas de sol decidimos acercarnos a comer a Renau.
Tal como nos aconsejó Miriam, comimos en la "Granja Mas-Taret" donde pudimos degustar una comida asada tipica de la zona, botifarra catalana, chuletas, lomo, alcachofas, ensalada completa con verduras que parecian recien recogidas etc ... la verdad es que fue de esas comidas que a pesar de ser muy copiosas no te vas con el estomago a punto de reventar ni hinchado, fue un grandisimo acierto y si algun lector visita la zona, le recomiendo el restaurante, quedará encantado.

Tras comer, nos fuimos a reposar un ratito al hotel, se acercaba la hora de salida y una terrible tristeza nos invadia, realizamos las ultimas fotografias y nos quedamos mirando un buen rato todo el hotel con el fin de que quedara en nuestra retina y sobretodo en nuestra memoria el recuerdo de un fin de semana espectacular.

A las 5.30 volviamos a recepción donde encontramos a Miriam de quien nos despedimos con muchisima pena, pues sabiamos que si nos alejabamos de ella, lo haciamos del lugar donde habiamos pasado un fin de semana inolvidable....

En definitiva han sido tres dias increibles, en un lugar increible, con una atención y servicio increibles, pero cierto es, y estareis de acuerdo conmigo, que a un lugar encantador solo se puede ir con gente encantadora, y este fué mi caso. Asi que ahora que no está a mi lado para regañarme, aprovecho para decir "Gracies vida, sense la teva companyia no hagués segut el mateix !!!"

Ya centrandome en mi solo me queda decir que he vuelto renovado, con la mente bastante más esclarecida, siendo consciente de que queda mucho camino por recorrer y mucho escombro por sacar de ahí dentro, pero se que voy por buen camino y seguro que con la ayuda que estoy recibiendo de quienes me rodean pronto cada afluente que circula desbordado por mi cabeza volverá a su cauce y espero de todo corazón que todo ello, junto con los remedios contra mi anemia, me ayuden a reemprender de nuevo los entrenamientos y carreras de "running popular", pues lo hecho muchisimo de menos ...
Pero como dijo uno de los protagonistas de Gladiator (con una pequeña adaptación a la causa): "volveré a correr, pero aún no, aún no!!!"

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