Se puede llorar y reír en una ultra de 100 km !!!
Así titula uno de sus vídeos el gran Valentí Sanjuan y del que he querido copiar su afirmación porque creo que va perfecta a lo que dio de si la Ultra Trail Estels del Sud.
Tras ser finisher el año pasado de la CSP (Castelló-Penyagolosa), este año había decidido cambiar de aires, conocer nuevos parajes y aventurarme nuevamente en una prueba de este estilo.
Entre varias opciones me decanté por la Estels del Sud, pues conocía els "Estrets d´Arnes" y el "Parrisal de Beceit" y me parecían ya lugares increíbles. A ello se unía que algunos km del recorrido coincidían con la Fredes-Pauls que he realizado en dos ocasiones y también me parecía de una belleza especial ... pues bien, si aquello ya me parecía precioso a tramos, todo lo vivido este fin de semana ha sido mágico.
Llevaba desde Enero preparando la prueba, acumulando kilómetros, desniveles y horas y horas de entrenamiento. Había llegado el momento de que aquello diera sus frutos ...
Los segundos antes de la salida siempre tienen algo de especial también, me gusta mirar al resto de corredores, unos se hacen fotos, otros conversan y se desean suerte, pero la gran mayoría tiene la mirada perdida, notas como cada uno esta recordando el porqué está allí, que objetivo tiene, porque lo hace etc ... Durante unos segundos hice lo mismo, apagué la megafonía, eliminé al resto de corredores y empecé a rodearme de la gente que me apoyaba, de la gente que confiaba en mi, la que me había animado los días previos o durante todo el entrenamiento, me traje a Laura, a mi madre, a quien tenía muy claro que le iba a dedicar mi victoria (si lo conseguía) pues cuando yo llegara a meta ya sería domingo y por lo tanto el Día de la Madre y creo que era el mejor regalo que podría hacerle ... la ultra estaba a punto de comenzar y yo estaba preparado con todo mi equipo ...
A las 7 de la mañana daban la salida desde la Plaça de l´Esquirol en la cima del Mont Caro. Mi compañero de viaje, en esta ocasión Borja Llopis y yo estábamos dispuestos a vivir una experiencia única e irrepetible, como así debe ser cuando realizas una ultra, y el viaje empezaba con esas premisas muy muy claras.
Y así fue los primeros kilómetros, tal y como mandan los cánones de este mundillo, estábamos en la fase de exaltación, un subidón recorría mi cuerpo, Borja y yo no parábamos de hablar, de reír, bromear ... sabía que aquello tarde o temprano se acabaría, pero había que disfrutar de cada instante.
- el sufrimiento llegará, pero que coño, hasta entonces pasémoslo de p.madre me decía.
El primer tramo hasta Paüls es cómodo y corremos bastante, hay muy buen ambiente y pronto hacemos migas con más participantes. Fue en este tramo donde ocurrió algo que me llamó mucho la atención. Conocimos a Nuria, una chica del Trail Roquetes (club organizador) que nos explicó algunas claves del recorrido, nos dio algunos consejos y nos transmitió una energía increíble, pero la anécdota que me llamó la atención fue que al preguntarme de donde era y responder Xert, esperaba, como ha ocurrido en otras ocasiones y carreras, ese - ah de Xerta! y yo - nooo de Xert. Pero cual fue mi sorpresa cuando lo que me respondió fue - ah de Xert, pues ahí hacéis una carrera no? yo hace dos años que quiero ir pero por unas cosas u otras no he podido.
Zaska !! como t´has quedao !! Conoces la Trencamoles? - le dije, y me respondió que sí y que haría lo posible por venir este año. Borja le contó que yo formaba parte de la organización, mientras yo seguía atónito por lo ocurrido, no solo sabe que existe Xert, sino que además conoce la Trencamoles ... No pudimos seguirla durante mucho rato, a parte de ser la energía personalizada, llevaba un ritmo imposible para nosotros, pero nos marcó muchísimo los kilómetros compartidos.
Como decía, esta primera parte era cómoda dentro de lo que cabe, así que decidimos darle un poco mas de emoción, Borja se cayó doblándose seriamente el tobillo y como en esta ocasión no le dio bastante tensión al asunto, repitió en dos ocasiones mas. Yo por mi parte, agradecido de tanta belleza paisajística y aprovechando la presencia de un fotógrafo, aproveché para darle un beso al suelo, cual papa a su llegada a una nueva ciudad, por suerte la ostia solo tuvo consecuencias en la mano y en una de las piernas, sigo con los mismos dientes que tenía antes de la salida. Mas adelante, y antes de la entrada en Paüls, un servicio de ambulancia me curó la herida de la mano y pude continuar sin problemas; por su parte, el tobillo de Borja se iba recuperando constantemente, pero él insistía en doblárselo y así estuvo toda la prueba.
Paüls, son las 11 de la mañana y hace un sol de justicia, buscamos una sombra y nos tomamos el avituallamiento con calma, empiezo a notar que me cuesta comer y el tema del agua puede llegar a ser un problema. Al final, me obligo y como bastante y junto a los dos botellines de agua, añado uno de Powerade para ir alternando durante el siguiente tramo... nos advierten que llega Gilaberta.
Conocéis a Gilaberta, yo os cuento. Gilaberta es un producto de la naturaleza, con su belleza, su encanto y su cima a tomar por culo (perdonad la expresión pero estaba a tomar por culo). Pero hasta aquí no habría ningún problema, salvo que al ser humano se le hubiera ocurrido un dia crear una senda y subir a la susodicha cima y algún otro, que la Estels del Sud pasara por allí. Gilaberta es una subida muy dura, pero como eran los primeros kilómetros no tendriamos que haber tenido problema si no fuera porque a las 12 del mediodia estabamos a punto de superar los 30º, y como os podéis imaginar, nuestra amiga Gilaberta no tiene sombras !!! Y aún haré otra pregunta ... habéis probado el Powerade a 30º ? creo que con eso queda todo dicho ...
Fue una tortura, inhumano, una barbaridad subir aquello en aquellas condiciones. Para que os hagáis una idea, Borja y yo adelantábamos gente subiendo y mira que nosotros íbamos lentos.
Pronto me daría cuenta que íbamos a sufrir y muchísimo. Empiezo a notarme mareado, las piernas, la cara, los brazos me arden del sol y el sudor. Casi no me queda agua y estamos lejos del avituallamiento. La Ultra Estels del Sud, había empezado !!!
Conseguimos llegar a la cima, las vistas son espectaculares, Borja propone hacer una foto, yo le digo que una mierda, que quien quiera verlo que suba ... volvemos a reír, pero nuestra mirada ya no es la misma. Arnes esta muy lejos y esto de bonito solo tiene el paisaje.
Toca descender, es casi imposible hacerlo corriendo, mi cuerpo es una fuente de sudor, hay que llegar al avituallamiento de Les Roques de Benet como sea. Por suerte, toca cruzar un riachuelo, Borja aprovecha para doblarse el tobillo nuevamente (y siempre el mismo el muy animal!), así que aprovechamos para rellenar agua y refrescarnos. Junto a nosotros varios corredores hacen lo mismo, empezamos a escuchar por primera vez la palabra "abandono".
Cuando llegamos al avituallamiento de Les Roques de Benet nos lo confirman, llevamos 35 km y empiezan los abandonos en masa. Muchos se quedan aquí, otros ya no han llegado ... por delante 72 km de sufrimiento. Yo solo tengo ganas de llegar a Arnes, allí descansaremos un buen rato y con un poco de suerte el sol empezará a ceder. Desde aquí a Arnes, es bastante cómodo, llegamos a los Estrets d´Arnes, un lugar magnifico donde encontramos a mucha gente tomando el sol y bañándose, cuando nos ven nos animan con aplausos y saludos desde el agua ... me gustaría bañarme, pero estoy muy cansado por el sol y solo quiero llegar a Arnes.
La mochila está blanca, he bebido mucho, pero se que no lo suficiente, aún tengo la sensación de neblina y mareo que me provoca el sol y si paro a orinar, aquello parece oro líquido. Llevaba muy claras las condiciones en las que debía afrontar la prueba, beber y comer muchísimo, comer lo llevaba bien, beber ... fatal !!! Entre avituallamientos me terminaba toda el agua que llevaba pero no era suficiente, y lo pagué caro.
Finalmente llegamos a Arnes, nuevamente veo a Fernando, a Cristian y a Aritz que nos ayudan a rellenar y nos acercan comida para que podamos descansar. Es el kilómetro 46 y llevamos más de 9 horas de carrera ... estoy hecho polvo. De nuevo muchos corredores se quedan allí, deciden no continuar ... yo me dejo caer al suelo, empieza un baile de calambres por todo el cuerpo, miro a mi alrededor, la gente está sentada, la cabeza agachada y las manos sobre ella, exahustos ... pido ayuda para levantarme, necesito refrigerar todo el cuerpo, Fernando me ayuda y vamos a la fuente que hay junto al avituallamiento y prácticamente me ducho vestido. Después pido que me limpien la herida y me la vuelvan a tapar, ya que del sudor no queda nada de la primera cura ... el trato es inmejorable, tanto por los voluntarios como por los amigos y publico en general. Estoy vacío pero intento en todo momento responder con un gracias y una sonrisa, ya que eso provoca un efecto rebote y la gente se pone a aplaudirte y a animarte ... Hay que irse de Arnes, y llega la segunda de las subidas.
En este nuevo parcial hay 10 km bastante tranquilos, Borja y yo no dejamos de animarnos ... perdón, seamos sinceros, yo no tengo demasiadas ganas de nada, es Borja el que tira del carro, me habla, me hace reír .. pero yo no contesto, solo escucho. Encontramos a mas gente, y durante varios kilómetros el grupo es de 5, yo igual voy en cabeza que el último, no tengo ganas de hablar, no me apetece nada lo que estoy haciendo ... mis piernas caminan por inercia.
Me doy cuenta que mi cuerpo está muy tocado, el calor me ha dejado vacío y no hay forma de reflotarlo, debo tirar de cabeza, así que me aislo mentalmente, recuerdo párrafos del libro "corrent cap a l´impossible" d´Albert Jorquera (y que os aconsejo muchisimo), me pongo a repasar todos los entrenamientos, los sacrificios, la gente que confia en mi ... miro el móvil y leo los mensajes de animo de quienes están pendientes de mi ... hay que aprovechar hasta la última palabra de aliento recibida durante todos estos meses de preparación ... La palabra abandono aún no había aparecido en mi cabeza, pero tenía miedo de pensar en que condiciones afrontaría lo que nos quedaba por delante.
Llegamos al avituallamiento del Toll del Vidre, previo a la segunda gran subida, la Penyagalera. No voy a narrar como es, simplemente diré que es prima hermana de Gilaberta, para que os hagáis una idea. En el avituallamiento, como en todos, muy buen ambiente, los voluntarios animando, ayudando, no te dejaban ni abrir una botella de agua, lo hacían ellos, nos quitaban los camelbacks para rellenarlos y nos los metían de nuevo en la mochila ... increíble, de verdad.
Pero como en todos, había que dejar el buen rollo que allí había e ir en busca del siguiente, que ya sería Beceite.
En la subida Borja y yo nos distanciamos, le saqué unos metros de distancia y empecé el ascenso (no voy a dar mas explicaciones del motivo, simplemente después estuvimos recordando a Arale y la forma que tenían algunos de los personajes que allí salían). Me concentré y empecé a subir, sabía que eran varios kilómetros, no tenia a nadie por delante ni tampoco por detrás, era yo contra Penyagalera. Acorté la distancia de los pasos y empecé a distraer mi mente, en esta ocasión fue la boda de mi hermano que tendrá lugar en unos meses la que me tuvo entretenido durante muchísimos minutos y gracias a ello pude llegar a la cima mucho mejor de lo que me esperaba. También es cierto que el sol ya hacía rato que no calentaba y la temperatura era mucho mas agradable, aunque las piernas seguían acumulando sufrimiento ...
La bajada del Penyagalera es técnica, pero que coño, es una bajada. Es cierto que ya vamos con mucho cuidado, las piernas no responden igual y los reflejos están al 50%, pero lo dicho, es una bajada, y ahora las que sufren son las rodillas, el resto sobrevive como puede. El sol se esconde y el paisaje es un espectáculo, la belleza del momento es indescriptible ... tras el descenso unos kilómetros ya con el frontal encendido y llegamos a Beceite.... toca descansar !!!
Llegamos al pavellón, la gente nos mira sorprendida y la primera pregunta es:
-¿continuais o abandonáis? .
-Joder !! Tan mala cara hacemos? ... No no, rebentaos, pero continuamos ... vamos a cenar algo, Borja se quiere dar una ducha y en un rato tiramos para el siguiente avituallamiento.
-Imposible, tenéis 20 min, vamos a cerrar el control !!
En este mismo instante, una patada en los huevos no me hubiera hecho tanto daño.
- 20 min? Borja que? Yo estoy rebentado pero no quiero abandonar, creo ... tu mandas!!
- Continuamos !!
-Vale, nos cambiamos de ropa, cogemos algo de abrigo (la organización nos había traído a los participantes de la Ultra una bolsa que nosotros habíamos preparado para este punto), cogemos la comida y pasamos el control, después nos sentamos en algún sitio y comemos tranquilos ...
Nuevamente Fernando, Cristian y el incombustible Aritz nos ayudan a preparar la pasta, rellenar bebida, cambiarnos de ropa etc ... La organización, así como los que terminaban allí su prueba (Half), al ver nuestro interés en intentarlo, nos echan también una mano para que no perdamos tiempo y nos informan de lo que tenemos por delante, repito, el trato inmejorable.
Llegamos a la plaza de Beceite, hay muchísima gente, es la meta de la Half, la gente aplaude pero al ver que nuestro dorsal es diferente y que llevamos en la mano un tupper de macarrones intuyen que vamos a por la Ultra muchos se ponen de pie, a gritar, a animar ... aún se me pone la piel de gallina al recordarlo.
Salimos de la plaza y buscamos un lugar para cenar con calma ... llega la organización, son los voluntarios que van recogiendo cintas (la escoba) y nos advierten que hay que largarse. Es en este momento cuando realmente me planteo abandonar, fue el único, pero aquí tuve mis dudas. Sabía que si salíamos de Beceite había que llegar a meta si o si, pero sin haber descansado, con la escoba detrás y con 2.000 metros de positivo por delante, me hicieron replantear el continuar o no. Por suerte no estaba solo, y un empujón de Borja fue el que me hizo comprender que no habíamos venido aquí para rendirnos, sino que había que intentarlo mientras hubiera la más mínima esperanza de conseguirlo. Fue entonces cuando me vino a la mente uno de los discursos que a veces escucho y modifico a mi manera para motivarme y es cuando en Braveheart el tio Wallace dice aquello similar a "si abandono, en un rato estaré en casa, tumbado en el sofá descansando, pero en unos días, en apenas una semana, daría lo que fuera por volver a este punto, daría lo que fuera por una segunda oportunidad de volver aquí y seguir avanzando hasta la puta meta !!!
Al ver nuestro estado y el tupper en la mano por abrir, se solidarizan y nos dan mas tiempo, nos permiten cenar tranquilos y después junto a los dos últimos participantes que han conseguido pasar el control dentro de tiempo, emprendemos la marcha hacia el siguiente.
Tomamos dirección al Parrisal, otro lugar con un encanto especial, pero es de noche, el cansancio es extremo y la luz del frontal, aunque enorme, ya no distingue nada de entre la oscuridad. Borja sigue tirando del carro, yo con mis altibajos le sigo. Tras el avituallamiento del Parrisal, yo ya conozco lo que tenemos por delante, hace unas semanas vine a entrenar esta parte junto a Estefania y sabía que nos deparaban los kilómetros restantes. Borja desconoce la variante, así que ahora me toca a mi, me encuentro mejor, más animado, el Enantyum que nos ha dado otro participante (perdoname, no recuerdo tu nombre, pero fuiste nuestro salvador) ha cesado el dolor de la pierna por la caida y la pasta, los geles y los isotónicos preparados por Borja empiezan a centrifugar y poner el cuerpo en estado óptimo para otra durísima subida. Hay que llegar al Corral del Quinto, repito una y otra vez mientras ascendemos, después ya está Borja, después ya estaaaa !!!
La subida es durísima a estas alturas, pero no paramos en ningún momento, el ritmo es lento pero yo delante, en esta ocasión, y Borja siguiendome vamos avanzando metros ... finalmente un resplandor se ve a lo lejos, y cuando divisan nuestros frontales diversos aplausos y gritos de animo nos dan la bienvenida. Llegamos nuevamente con una sonrisa, hay que corresponder con buena cara a quienes llevan toda la noche esperándonos, nos sentamos, nuevamente nos comemos un tupper de pasta y sin despreciar ni lo más mínimo a ninguno de los otros puntos de control y avituallamiento, creo que en este fue en el que más me divertí. Tal vez por el cansancio, por las tonterías que llegamos a decir y por el buen rollo de los allí presentes fue una autentica pasada. Es más, incluso uno de los voluntarios me reparó uno de los palos, ya que anteriormente me había vuelto a caer y esta ocasión había doblado uno de los bastones.
Cada vez queda menos, el agotamiento es extremo, pero si no me abro la cabeza se que voy a llegar, dentro o fuera de crono, pero voy a llegar. Una vertiginosa bajada nos lleva hasta el Rio Matarranya. Por un momento imaginaros, de noche, grandes rocas, el agua discurriendo entre ellas, solo su sonido rompe el silencio y en medio de aquello, dos luces en busca de cintas de marcaje. Fue otro momento mágico, pero por desgracia muy difícil de narrar. Después de sortear con éxito el Matarranya, tomamos ya dirección hacia Font Ferrera, había que llegar antes de las 6 de la mañana, si pasábamos el control ya nada podía impedir que lo consiguiéramos ...
Sobre las 5.30 llegamos al control, los voluntarios nos felicitan tanto por la valentía como por la cara que hacemos.
-Aunque no os lo creáis nos lo estamos pasando de puta madre - Les decimos.
Volvemos a comer un poco, rellenarmos pero ya no nos entretenemos demasiado, empiezo a tener sueño, tal vez los enantyums empiezan a relajarme mas de la cuenta. Borja esta en un estado similar, los atibajos son continuos, pero ahora ya hay ganas de llegar, sabemos que serán de 4 a 5 las horas que tenemos por delante, pero ya vamos descontando los últimos kilómetros y esto debe animarnos.
A partir de aquí la verdad es que de bonita la ultra solo tuvo el paisaje, los pies me ardían cada vez que pisaba una piedra, estaba harto de llevar el frontal en la cabeza y no hacia más que mirar a ver si clareaba ya el día, Borja y yo apenas conversamos ... centramos lo poco que queda en avanzar, no dejar en ningún momento de avanzar....
Sale el sol, ahora de romántico ya no tiene nada, podemos guardar los frontales y volver a la manga corta y me temo que volveremos a padecer calor en la última de las subidas ... Queda solo un avituallamiento, Casetes Velles, pero no hay forma humana de llegar hasta él ... los kilómetros se hacen eternos y las horas van pasando. No sabemos si llevamos a nadie delante, si por detrás han continuado los otros dos participantes, si en Caro hay alguien o se han largado todos a dormir ... la sensación de soledad es terrible.
Le voy contando a Borja historias de la Fredes-Pauls que transcurre por donde vamos en ese momento, él me cuenta un chiste, a ratos nos abrazamos al grito de "lo vamos a conseguir", volvemos a la soledad y el silencio ... las idas y venidas son constantes.
Finalmente llegamos a Casetes Velles, allí veo al presi del Trail Roquetes, que al igual que el resto del club y organización se ha portado espectacularmente bien conmigo, última toma de contacto con la vida humana antes de meta, viene lo que puede ser la peor parte de la carrera, la subida a Pallers, pero ahora sí, es la última y aunque sea clavando los dientes en la piedra, la vamos a subir.
Tras Casetes Velles, varios kilómetros de pista en descenso nos permiten descansar un poco las piernas, observar nuevamente el paisaje y autoconvencernos de que estamos a nada de conseguirlo ... ah!! y de ver al pato Donald, unos lo llaman alucinaciones, yo os juro que lo vi ... cada uno que piense lo que quiera....
Llega Pallers, al principio varios toboganes dan buena nota de que las piernas están muy muy doloridas a estas alturas ya, pero los sorteamos con bastante soltura. Finalmente llegamos a la última subida, advierto a Borja, él baja la cabeza y toma distancia delante, yo a unos metros le sigo, lento pero constante, solo interrumpiendo el avance para beber repetidamente. A la hora y pico de ascenso escucho un suave y delicado "creo que esto ya esta" ... llego exahusto, asiento con la cabeza, cojo aire i grito "Siiiiiiiiiiiiii, mamaaaaaa que ya voooooooyyyyyyy!!!!
Esto está a punto de finalizar, toca bajar, vamos muy despacio por miedo a caer, las piernas fallan, el celebro ya no manda ordenes de ningún tipo, cada músculo baila a su son ...
Al rato, una larga y asfaltada carretera nos da la bienvenida, ya esta Borja le digo, ya está ... nos cruzamos con vehículos que nos miran atónitos, saco el móvil del bolsillo y empiezo a enviar mensajes advirtiendo que en 1 km estamos en meta, rondaremos las 28 horas, pero el tiempo da igual, lo vamos a conseguir, volveremos a ser personas normales, logrando retos extraordinarios...
Apenas 300 mts antes, nos cruzamos con un gran grupo que sale ahora para hacer una excursión, nos dan la mano, nos aplauden, nos felicitan; es en este punto cuando me doy cuenta de lo que hemos conseguido y con los pelos de punta empiezo a derramar lágrimas.
Ya vemos las vallas, se oye música, la gente nos ve y se ponen a gritar y a aplaudir, nos abrazamos para entrar juntos a la línea de meta, no quiero correr, quiero disfrutar de cada milésima de segundo de ese instante. No esperaba tantísima gente, somos prácticamente los últimos y el recibimiento es de haber ganado la carrera, hay admiración en sus miradas, todos sonríen y por un momento dejamos de ser dos anónimos mas para ser Borja y Jordi, veo a Laura y a mi madre al otro lado del crono ... no tengo palabras, no se como narrar aquello... Somos finishers !!!!
Me abrazo nuevamente a Borja, y después busco a Laura para fundirme en un beso con ella, detrás mi madre no sabe si reír o llorar, espera su momento para abrazarme, me voy a hacia ella y le digo que se lo dedico a ella y a todas las madres en general, que es 3 de Mayo día de la madre y que a la mía la quiero muchísimo ... vuelvo a Laura y me quedo abrazado a ella durante varios minutos ... ho he tornat a aconseguir vida, ho he tornat a aconseguir ....
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Se que la narración ha sido demasiada extensa, y aún así seguro que me he dejado decenas de anécdotas, pero 28 horas de carrera dan para esto y muchísimo mas.
Ya solo me quedan los agradecimientos y esta vez no vale dar las gracias a todos y ya está. Si que quiero generalizar si me lo permitis a todos los que me disteis vuestro apoyo en las redes sociales y vía móvil; aunque no os lo parezca, significa muchísimo para mi, y todos esos mensajes los estuve leyendo en algún punto del recorrido, no quería fallarme a mi mismo por supuesto, pero tampoco quería fallaros a vosotros ... Así mismo, a todos los que me habéis felicitado tras conseguirlo, es un gustazo ver que tanta gente te quiere, o que al menos se molesta en seguirte o se alegra de que lo hayas conseguido... no es que uno se sienta importante, ni mucho menos, pero si que se por unos días, salimos del anonimato y nos convertimos en alguien, y eso, lo creáis o no, es algo increíble.
Ahora vamos con la organización, ¿que decir que no hayamos dicho en persona o a través de las redes sociales?. Resumiré este punto, marcaje, el adecuado, avituallamientos completos unos y completísimos otros (cascarte tres tuppers de macarrones en una misma carrera no es para pasarlo desapercibido), el recorrido es-pec-ta-cu-lar, pero me quedo con otro detalle, y seguramente mi compañero Borja coincidirá conmigo, la organización y los voluntarios; llegar a los avituallamientos era una puta fiesta; vale que nosotros aportábamos nuestro granito de tontería y tal, pero es que a mi no me habían tratado jamás como lo hicisteis vosotros. Llegas, te tiras al suelo porque estas rebentado, se acerca un voluntario, te coje los botellines, te los rellena, te los vuelve a poner en la mochila, te prepara el sandwich de pavo y queso.... pero esto que esssssss!!! yo me quedo aquíiiiiii !!! pero es que además no fué en uno o dos, sino en todos los avituallamientos; el buen rollo, los ánimos y lo que disfrutaba aquella gente fuera la hora que fuera y en las condiciones que fuera, aquello no era normal. Particularmente quiero agradecer al presidente del Trail Roquetes, Albert Segura el trato hacia a mi ya desde unas semanas antes de la prueba, resolviendo mis dudas, incluso molestandose en llevarnos el día del entrenamiento desde Caro hasta Beceite; y no puedo pasar por alto a Ramón Morató, que sin conocerlo, me estuvo dando caña por el facebook y fue un placer conocerlo en persona. Sois una gente increíble, cuidad a todos esos voluntarios y socios del Trail Roquetes porque tenéis diamantes en bruto con vosotros.
No se si me olvido de alguien, tal vez debería nombrar a un tal Borja Llopis, dicen que también lo consiguió ... cojonudo, seguro que le dio la paliza a alguien durante toda la ultra. Borja tio, eres una puta máquina !!! Que quieres que te diga? Gracias? y que consigo con eso? nada ... nada porque con eso no llego ni a la mitad de todo lo que te diría y te dije en su momento. Tiraste de mi en todo momento, tuve muchísimos mas bajones que tu y me costó muchísimo salir de esos pozos en los que me caía pero ahí estuviste tu en todo momento, distrayéndome y arrancando sonrisas cuando más lo necesitaba. Supongo que en muchos momentos no fui un buen compañero de viaje, pero había entrenado esta ultra prácticamente solo y en momentos de flaqueza prefería entrar en mi mundo y que fuera él el que me devolviera las ganas de continuar. Supongo que por momentos te sentirías solo, y por ello te pido disculpas, pero durante la carrera necesitaba mis momentos, profundizar en mis pensamientos, distraerme y jugar con ellos porque sabía que solo así sería capaz de sacar esto adelante. Pero, coño, ha sido una pasada compartir esta ultra contigo, lo pasamos genial mientras hubo fuerzas y batería en la go-pro y lo pasamos fatal cuando no había ni batería en la cámara ni en nuestro demacrado cuerpo ... pero que es un ultra si no eso... reímos a la salida y lloramos llegando a meta, eso es disfrutar una ultra trail de más de 100 km y disfrutarla contigo ha sido una locura !!! Y no sigo que al final te querrás casar conmigo de verdad ja ja ja ja !!!.
No puedo olvidarme de Laura, por su apoyo y principalmente, porque como siempre me SOPORTÓ durante la semana previa a la prueba.
Y ya ahora sí y termino, quería nombrar a alguien más, a alguien que se que lo pasó también realmente mal desde el momento en que le mandé un mensaje diciendo que estaba en el km 35 y no tenía más ganas de correr, alguien que me pidió por favor que lo intentara hasta el último suspiro, mandándome mensajes de madrugada, calculando por donde iría y diciéndome que estaba a punto de llorar sin estar allí sufriendo con nosotros. No pudiste estar en la línea de salida, pero te aseguro que para mi, formaste parte de este nuevo reto, porque también era tu sueño, y un trocito del éxito es tuyo.
Nada más, pediros lo de siempre ... sed felices!!!
"Un amigo dijo una vez, la vida es como una carrera de montaña, va por sensaciones... tal vez no estaba tan equivocado. No se una carrera de montaña, pero tal vez una ultra trail tenga mucho sentido. Tuve muchos altibajos, muchísimos, pero era tan sencillo como concentrarse, relajarse, dejar que todo fluyera y volver a sonreír y continuar adelante; tal vez si lo hacemos en el día a día, cuando tengamos esos altibajos, conseguiremos también metas, a simple vista, inalcanzables ..."
De todo corazón, gracias a tod@s ...